USA el padrote, desde Colombia, Perú, Bolivia, Panamá, Centro América, Mejíco al paraiso capitalista Estados Unidos etc. estos paises, sus gobiernos en el pasado, aunque algunos continúan en el presente, (Excepto El Salvador, 2009-2014) “nuevo gobierno de izquierdas” Bolivia, aunque las derechas sigue con el crimen organizado, ayudando a los carteles de drogas, son parte del corredor de drogas hacia Estados Unidos.
Estados Unidos
sigue a la cabeza: Desde antes de los años 1970 hasta hoy en día 2014, sigue la
droga directa de Colombia, para los carteles de la droga de via Centro América, Méjico, con supuesta complecidad la “CIA; DEA” etc., que también son parte de los carteles de la droga, con apoyo dentro del “sistema político gobernante dentro de Estados Unidos”.
El Congreso, al Senado, militares de alto rango, los que controlan las aduanas, fronteras por aire, mar, tierra se hacen los ignorados, porque les conviene, esto produce billones de dólares y la necesitan para la
guerra, fundar a Escuadrones de la Muerte, Al Qaeda, Ejercito Islámico (EIIL),
Black Waters etc. etc, destabilizar paises que no comulgan con las políticas de los Estados Unidos y sus aliados de Europa e Israel.
*¡Y: Dicen que combaten la droga y el terrorismo!
cuando son los promotores, del narco tráfico y el terrorismo alrededor del
mundo El gobierno norteamericano a la cabeza.
“Cuando el ser humano toma conciencia, se vuelve anti sistema capitalista, anti imperialista, anti militarista, anti partidos políticos y anti sus gobernantes.”
*Regan y Duarte ambos criminales de guerra, sabian y estaban en las operaciones contra insurgencia, y contra Nicaragua con el narco traficoque era el dinero para armas etc.
*Oliver North (Marino Narco-Terrorista deUSA)
Militar norteamericano de alto rango de la
Marina de Guerra de USA, tenia 14 aviones en Costarica con aprobación del
presidente Oscar Arias y jefes de la policía de Costa Rica, diputados, la clases burguesaen su mayoria para trasportar la
Droga hacia vía Honduras, El Salvador, Guatemala, Méjico, sobre el mar del cariba hacia USA con ayuda directa de la DEA y
CIA por órdenes de presidente Ronal Regan (Escándalo Irán-Contra)
*A Posada Carriles Rodríguez llegaron a tener rango de
generales dentro de las filas del ejército salvadoreño, con poder, y libertad
de hacer lo que deseaban por ordenes :
Agente Central Inteligencia “CIA”, ambos Terrorista-Cubanos, han vivido en
Miami-Florida, USA, trabajaron ligado con la (ANEP), la derecha
salvadoreña, Escuadrones de la Muerte representada por el fundador del partido Mayor
del ejército salvadoreño Roberto D’aubison; la cúpula de ARENA dirigida por
Alfredo Cristiani; Calderón Sol, Francisco Paco Flores, diputado Gallegos, Chele
Torres, Tony Saca y otros, entregaron
papeles salvadoreños, DUI, Licencia para conducir, residencia, partida de
nacimiento todo la documentación como salvadoreño
----- Articulo del "Diario Uno".com -----
*Crimen ordenado aquí partió el mundo de cárteles de la droga
Los narcos más poderosos de México mataron en 1985, con todos los
horrores, a un agente de la DEA. Eso quebró el mundo del narcotráfico
internacional en miles de partes. Antes del asesinato, un hombre viajó desde El
Salvador a interrogar al agente. Tenía miedo que el agente hablara sobre lo que
pasaba aquí.
Por: Lafitte Fernández
Enrique
Camarena fue asesinado brutalmente por nacotraficantes mexicanos con intereses
en El Salvador.
Héctor Berreguez, un exagente de la Agencia Antidrogas de los Estados
Unidos (DEA), tomó una serie de fotografías de rostros muy diferentes entre sí
que llevaba consigo, las colocó en línea, y llamó a uno de sus dos testigos
estrellas y les preguntó:
− ¿Ves aquí algún rostro de una persona de las que interrogó a Enrique
Camarena poco antes de que lo asesinaran en esa casa de Don Neto de
Guadalajara?
El hombre era un antiguo guardaespaldas de Ernesto Carrillo (Don Neto),
poderoso narcotraficante en ese entonces, fundador del cártel de Guadalajara y
tío del “Señor de los Cielos”, Amadeo Carrillo.
−“Si ves a esa persona en estas fotografías, pon debajo tus iniciales y
la fecha de este día”, le pidió Berreguez al testigo.
El hombre respiró profundo, miró fijamente las diferentes fotografías y
puso sus iniciales y la fecha del día detrás de un rostro: el de Félix
Rodríguez, un cubano anticastrista, quien todavía vive en Miami.
Cuando el reconocimiento de la fotografía se produjo, había pasado algún
tiempo desde que Félix Rodríguez vivió en El Salvador al lado de Luis Posada
Carriles −acusado de terrorismo−, un hombre históricamente protegido aquí.
Ambos dirigían una demencial operación de la CIA que se ejecutaba en el
aeropuerto de Ilopango durante el tiempo en que se asesinó a Enrique Camarena,
el agente de la DEA que partió la historia mundial del narcotráfico.
Félix Rodríguez no era cualquier hombre en las estructuras de seguridad
clandestinas de los Estados Unidos: había ayudado a capturar a Ernesto el Che
Guevara en Bolivia, varios años atrás.
Al poco tiempo de llegar a El Salvador, en abril de 1985 arrestó a la
entonces comandante del FMLN Nidia Díaz, durante una incursión de una unidad
élite aerotransportada del Ejército en el cantón San Esteban Catalina,
departamento de San Vicente.
El investigador Berreguez, quien preguntaba por la identidad de las
fotografías, era un agente de la DEA condecorado en varias ocasiones.
Cuando trataba que se reconociera a Félix Rodríguez con un grupo de
fotografías en sus manos, Berreguez (quien ahora tiene un poco más de 60 años y
vive en California), tenía una enorme responsabilidad encima: era quien
supervisaba una operación especial para encontrar a quiénes habían asesinado a
Enrique Camarena.
Camarena fue asesinado en Guadalajara, en 1985, en una casa de “Don Neto”,
el poderoso narcotraficante, de la forma más cruel imaginable. Lo torturaron
hasta límites irracionales. Grabaron durante cinco horas sus torturas y luego
enviaron esa grabación a la sede de la DEA en Washington. Todo su cuerpo fue
quemado con cigarrillos antes de morir y fracturado a patadas.
La muerte fue tan cruel y desproporcionada que la DEA tomó la decisión
de crear un programa especial para investigar su crimen y atrapar a los
culpables. Ese programa era, precisamente, el que dirigía Héctor Berreguez.
Por eso preguntaba, ansiosamente, con fotografías en sus manos, por el
cubano Félix Rodríguez, un hombre de poco menos de metro setenta de estatura
que había participado en la fallida invasión de Bahía Cochinos y mantenía una
extraña amistad, en los años ochenta, con el vicepresidente George Bush.
Pero las preguntas de Berreguez tendrían históricamente un impacto
enorme en El Salvador por hechos que ahora revela Diario1.com. Significaban que
a Camarena lo habrían asesinado los líderes del cártel de Guadalajara por una
orden que habría nacido en El Salvador.
Berreguez también investigaba si esa muerte del afamado agente de la DEA
se produjo porque Camarena sabía los gruesos secretos sobre los hechos que
ocurrían en el aeropuerto de Ilopango, donde Félix Rodríguez cumplió un
aterrador papel.
Por eso es que el hecho de que un exguardaespaldas del narcotraficante
Ernesto Fonseca, líder del cártel de Guadalajara, identificara la fotografía de
Félix Rodríguez como uno de los tipos que interrogó en 1985 a Enrique Camarena
antes de que fuera asesinado, tenía un alto valor para Berreguez.
Tenía una prueba de que Félix Rodríguez voló de El Salvador a
Guadalajara a interrogar al agente de la DEA, en una casa que el
narcotraficante Ernesto Carrillo (“Don Neto”), tenía en esa ciudad del estado
de Jalisco.
Y si el cubano Rodríguez, quien trabajaba para la Centro de Inteligencia
(CIA) de los Estados Unidos interrogó a Camarena antes de morir, es que quería
conocer qué sabía el agente de la DEA sobre lo que pasaba en el aeropuerto de
Ilopango en 1985.
Esta era la hipótesis del investigador Berriguez: ¿Camarena fue
asesinado por lo que sabía de El Salvador?
Un segundo exguardaespaldas de “Don Neto”, el narcotraficante mexicano,
también identificó la foto del “cubano” Félix Rodríguez. Entonces, el agente de
la DEA volcó, aún más, sus ojos sobre El Salvador. Estaba en el camino
correcto.
Existían todas las razones juntas para creer que los tres principales
líderes del cártel de Guadalajara en los años ochenta mataron a Enrique
Camarena (quien es un héroe histórico dentro de la DEA), por lo que sabía de El
Salvador. No necesariamente por lo que conocía de cada uno de ellos.
Lo que sucedía en El Salvador, entre 1984 y 1985, es que desde un hangar
militar del aeropuerto de Ilopango, se trasegaban armas para los “contras” de
Nicaragua que pretendían derrocar a Daniel Ortega pero también se recibían
enormes cantidades de drogas que se transportaba, con la ayuda de pilotos
mercenarios, hacia Estados Unidos.
*Apareció aquí
Un buen día de 1984, el cubano Félix Rodríguez, quien en esa época era
un protegido del vicepresidente George Bush, apareció en el lobby del hotel
Camino Real de San Salvador, donde vivió por algún tiempo.
Poco después se presentó ante altos mandos del Ejército salvadoreño a
cuyos miembros dijo que podía ayudarlos a fortalecer la lucha contra la
guerrilla, tal como lo hizo en Bolivia.
Pero Rodríguez sabía que cumpliría otro papel, encargado por Olivert
North, un enigmático militar también cercano a Bush cuando éste era
vicepresidente del gobierno de Ronald Reagan.
North era un prominente miembro del Consejo Nacional de Seguridad de los
Estados Unidos.
En el año en que Rodríguez apareció en El Salvador, el Congreso de los
Estados Unidos le había ordenado a Reagan que no les darían más dinero para
financiar la lucha de los “contras” nicaragüenses.
Por eso es que Bush, junto con otros colaboradores cercanos, se idearon
un plan diabólico: dejar pasar drogas libremente hacia Estados Unidos y, con el
dinero que eso produjera, comprar armas para abastecer a la “contra” nica. Así
sustituyeron los dineros que antes asignaba el Congreso para desestabilizar a
Ortega.
Eso significó convertir a los Estados Unidos en el mayor cártel de la
historia humana. Las drogas las recibirían en destacamentos militares de ese
país, donde los cargamentos no pudieran ser revisados por inspectores de
aduanas estadounidenses.
Las armas las comprarían a proveedores israelíes y en Portugal y las
traerían por avión a Centroamérica.
En El Salvador no se habría sabido nada de eso si a los encargados de
ese demencial plan no hubiesen establecido una base en el aeropuerto de
Ilopango para cumplir, precisamente, ese propósito: llevar desde aquí drogas a
Estados Unidos y traer armas que se distribuirían a los “contras” dentro de
Nicaragua.
Otros países estaban metidos, hasta las rodillas, en ese plan con la
connivencia de sus principales funcionarios: Costa Rica, Honduras y, en parte,
Guatemala.
Evidentemente, nada de eso hubiera sucedido en el aeropuerto de Ilopango
si los principales mandos militares salvadoreños no estuviesen de acuerdo. De
todas maneras, corría mucho dinero en El Salvador con ese plan de armas y
drogas.
La droga (cocaína, heroína y marihuana), venía de Colombia, Bolivia y
México. Los proveedores eran renombrados hombres dentro del narcotráfico
internacional de los años ochenta: Pablo Escobar (Colombia), Roberto Suárez (el
rey de la cocaína de Bolivia) y los tres principales miembros del cártel de
Guadalajara (Ernesto Carrillo, Rafael Caro Quintero y Félix Gallardo).
La cocaína llegada desde Colombia y Bolivia a Costa Rica y de ahí se
enviaba a El Salvador y Honduras para que se distribuyera. De México se enviaba
la droga directamente a Estados Unidos.
Para que todo eso ocurriera, se usaban aviones de mafiosos como el
hondureño Ramón Matta Ballestero, otro importante narcotraficante de los años
ochenta.
Esas mismas aeronaves, y otras que estaban disponibles en el aeropuerto
de Ilopango, se utilizaban para llevarles las armas a los “contras”
nicaragüenses.
*Rodríguez y Posada (Terroristas cubanos agentes de la CIA)
Existen suficientes evidencias para probar que todas las operaciones del
aeropuerto de Ilopango las dirigían desde un hangar especialmente mandado a
construir, el cubano Félix Rodríguez y Luis Posada Carriles, el enemigo número
uno de Fidel Castro.
El proyecto estaba conectado a la Central de Inteligencia de los Estados
Unidos (CIA). Los agentes antidrogas de ese país desconocían lo que pasaban,
aunque pronto les comenzaron a llegar evidencias de la locura que se había
montado en El Salvador, Honduras y Costa Rica.
Existían razones para que el cubano Félix Rodríguez, quien manejaba
buena parte de la clandestina operación ayudado por militares salvadoreños,
viajara a Guadalajara a interrogar, antes de su muerte, a quien podía tener
secretos de lo que él hacía.
En ese aeropuerto de Ilopango permanecieron siempre pilotos como Floyd
Carlton, amigo personal del dictador panameño Antonio Noriega, y muchos otros
vinculados históricamente al narcotráfico internacional.
Rodríguez y Posada Carriles alquilaron hoteles enteros de San Salvador.
También lujosas casas donde vivían. Como el dinero corría, podían comprar una
docena de automóviles con dinero en efectivo, con la misma facilidad que se
adquiere una gaseosa.
*¡Mataron a Camarena!
Los problemas para la operación de armas y drogas que se realizó, entre
1984 y 1985, en el aeropuerto de Ilopango, nacieron cuando a los tres
principales líderes del cártel de Guadalajara (Ernesto Fonseca Carrillo, Rafael
Caro Quintero y Félix Gallardo), decidieron asesinar al agente de la DEA,
Enrique Camarena.
Lo que antecedió a esa muerte es que Rafael Caro Quintero decidió
plantar, en una finca de 1,200 hectáreas de Chihuahua, todas las especies de
marihuana cultivable.
La cosecha pretendía llevarla a Estados Unidos, con la seguridad que no
tendría problemas para eso. Sobre todo porque en el plan Irán-Contras se
incluía una protección oficial estadounidense para lo que hacía.
Para cultivar esa marihuana contrató cientos de personas, incluidos
ingenieros agrónomos y otros especialistas. También le aplicó a los sembradíos
un moderno sistema de riego.
El problema es que Enrique Camarena, el agente de la DEA, le descubrió
la hacienda a Caro Quintero. Entonces el gobierno de Estados Unidos le exigió
al gobernante mexicano Miguel de la Madrid que destruyera las plantaciones. Y
así lo hicieron.
El asesinato de Enrique Camarena habría quedado como una vendetta del
mexicano Rafael Caro Quintero por arruinarle la enorme plantación de Chihuahua.
Pero no fue así. Camarena formaba parte de los agentes de la DEA que
manejaban información importante sobre el plan de las armas por drogas que se
operaba desde El Salvador. Otros agentes de la DEA de Costa Rica, El Salvador y
Guatemala también poseían otros secretos similares sobre el papel de Félix
Rodríguez y Luis Posada Carriles en Ilopango.
Cinco días después de conocerse la muerte de Enrique Camarena en
Guadalajara, Rafael Caro Quintero huyó hacia Costa Rica en compañía de una
famosa amante.
Pero Caro no huyó hacia Costa Rica porque creyera que ahí podía
esconderse como un simple fugitivo. Ahora existen nuevas evidencias que Caro
llegó a ese país ayudado por las autoridades mexicanas y se garantizó su
protección. ¡Al fin y al cabo, era un proveedor de un programa de armas y
drogas que estadounidenses, y la embajada de ese país, habían montado también
en Costa Rica con el apoyo de quienes gobernaban ese país centroamericano en
los años ochenta!
Ante el crimen, “Don Neto” también debió esconderse porque los
investigadores hallaron la casa de Guadalajara donde mataron a Camarena y era
de su propiedad.
Ambos −Caro Quintero y Fonseca Carrillo− sufrirían largas condenas de
prisión por involucrarse en el crimen de Camarena pero los secretos y las
causas del asesinato, y las conexiones con lo que pasaba, a mediados de los
años ochenta, hasta ahora trascienden.
*Narcotraficantes
y terroristas desde la Casa Blanca y sus títeres en América.
Norteamericanos,
Panameños, Colombianos, Costarricenses, Hondureños, Salvadoreños,
Guatemaltecos, Mejicanos (, Todos de derecha): Militares, gobiernos,
civiles una red de narco traficantes.
Por: Lafitte
Fernández
*Félix Rodríguez era la clave
Berrequez tiene la certeza que el cubano Félix Rodríguez, el cubano que
dirigía las operaciones clandestinas desde el aeropuerto de Ilopango, estuvo en
una casa en la calle Lope de Vega, de Guadalajara, donde mataron a Enrique
Camarena en febrero de 1985.
Esa residencia pertenecía a Ernesto Fonseca Carrillo, el narcotraficante
mexicano “Don Neto”.
Tiene esa certeza porque dos exguardaespaldas de Don neto testificaron
que Félix Rodríguez −a quien conocían con Max− sostuvo reuniones en Guadalajara
desde 1984 con los tres principales narcos de México de esa época: Don Neto,
Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero.
En 1984 fue cuando se preparó la colaboración de narcotraficantes
colombianos, bolivianos y mexicanos con el trasiego de drogas que se producía
en El Salvador, Costa Rica y Honduras hacia Estados Unidos.
Incluso los exguardaespaldas testificaron a la DEA que en al menos una
reunión en la que estuvo Félix Rodríguez también participaron generales
mexicanos y Manuel Bartlett Díaz, quien en 1984 era el Secretario de
Gobernación del presidente de ese país, Miguel de la Madrid.
En otra ocasión, los testigos de Berrequez dijeron que vieron a Félix
Rodríguez (alias Max) en el hotel Motor American de Guadalajara. Ahí
manifestaron que se reunió con Rafael Caro Quintero y Félix Gallardo, los
números dos y tres del Cártel de Guadalajara.
En los interrogatorios de esos dos ex guardaespaldas (cuyos nombres se
protegen), se preguntó: “¿Quiénes eran los personajes que estaban en la sala de
la casa donde estaban Ernesto Fonseca y Rafael Caro Quintero, muy cerca de la
habitación donde mantenían a Enrique Camarena?
La respuesta fue: “Estaban los generales Vinicio Santoyo, Juan Arévalo,
Manuel Ibarra y el secretario Manuel Bartlett, además del cubano Max. El cubano
no se me olvida. Mucho antes nos llegó, a una casa de seguridad, rifles largos
y granadas. Javier Barba me explicó que era un agente de la CIA. Ese día a don
Ernesto Fonseca se le escapó decir que el cubano se llamaba Félix, pero le
decían Max. En la casa de Lope de Vega también estaba otro cubano. Lo sé por el
acento”.
Este tipo de respuestas revelan que altísimas autoridades militares
mexicanas colaboraban con los narcotraficantes para proveer de drogas al
aeropuerto de Ilopango.
Pero la pregunta certera es: ¿Qué hacía Félix Rodríguez junto a Don
Neto, Caro Quintero y otros? Hay dos posibles respuestas: 1- Quería saber
cuánto sabía el agente de la DEA sobre lo que sucedía en Ilopango y lo que
hacía la CIA en El Salvador. 2- Es probable, dicen algunos, que la finca
cultivada que encontró Camarena pertenecía a parte del plan que se ejecutaba en
El Salvador, Costa Rica y Honduras. Si esto fue así, Rodríguez formó parte de
la vendetta contra Camarena y la DEA.
*Escuchar las grabaciones
A Camarena se le dio muerte de una forma violenta y calculada. Le
quemaron con cigarrillos su cuerpo. La patearon hasta decir mil veces basta. Lo
quebraron. Y luego le dieron punto final con una platina con la que golpearon
su cabeza.
Todo eso produjo una verdadera ira en la DEA. El mundo del narcotráfico
en los ochenta se partió. Caro Quintero y Ernesto Fonseca cumplieron elevadas
condenas penales por el crimen de Camarena.
Dicen que Don Neto escuchó, como “cien veces”, las torturas grabadas a
Camarena en la casa de Guadalajara. Y siempre reconocía la voz de Félix
Rodríguez. Eso mostraba que la historia se había partido desde El Salvador.
Pero la muerte de Camarena produjo otro efecto: el plan desde Ilopango
se detuvo. Muchos salieron huyendo de El Salvador. Militares salvadoreños
escondieron el dinero que recibieron durante esa operación. El suministro de
armas a la contra nicaragüense se detuvo. El trasiego de droga hacia Estados
Unidos también.
Quienes dieron muerte a Camarena dejaron una herencia adicional: todo
fue, como se dice ahora, una verdadera locura.
También quedó otra anécdota: Félix Rodríguez se hacía llamar “Max”
porque ante extraños decía que se llamaba Maximiliano Gómez, como el héroe de
la independencia de Cuba. Fue con ese nombre de Maximiliano Gómez como quedó
registrado su ingreso al hotel Intercontinental de San Salvador, cuando llegó
aquí por primera vez.
*Mejico lindo y lleno de narcos
*El Salvador años oscuros y trágicos 1970-1992.
*Las cupulas de los partidos de PCN, PDC, ARENA=GANA son parte de estas
mafias y carteles de la droga, crimen organizado del pasado y presente. Ya que nunca se han investigado
en El Salvador, ni en el extranjero, son protegidos por su amo el imperio
norteamericano, las leyes de El salvador, la constitución es violada por la burguesía salvadoreña, Estados Unidos, que siempre se lava las manos usando sus medios de
desinformación que posee alrededor del mundo algunos ejemplos: CNN; Univisión, Telemundo,
Televisa, Fox News, canales salvadoreños telisivos, Televisa, Teve Azteca etc, de Mejico, radios, prensas escritas por mencionar
algunos ejemplos etc. etc.
"Investigaciones de Rojo Rojito de diferentes fuentes de
información son elaborados nacionales como internacionales" luchando por hacer un mundo mejor.
RojoRojito.Mons. Romero mi pastor, El Che, Hugo Chávez mis guías.
1 comentario:
Ahora hagan una historia de todos los asesina
tos de su precidente sanches ceren
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